Archive for ‘c:Vida Eclesial’

08/04/2013

Estadísticas de algunas actividades de la Iglesia | xTantos

 

Estadísticas de algunas actividades de la Iglesia

 

 

 

 

 

 

 

Estadísticas de algunas actividades de la Iglesia.

En 2010, la Iglesia atendió a 4.165.250 personas. Es un 56,5% más que el año anteriores.

Descubre aquí la amplia labor de la Iglesia en España.

 Centros   Asistidos 
Hospitales 75 1.006.308
Ambulatorios / Dispensarios 59 441.776
Casas ancianos, enfermos crónicos y personas con discapacidad 848 67.052
Centros educación a la paz 20 12.561
Centros culturales y artísticos 206 164.031
Centros promoción del trabajo 301 83.404
Centros para mitigar la pobreza 2.183 1.784.307
Centros de asistencia a emigrantes y refugiados prófugos 711 488.921
Centros de rehabilitación para drogodependientes 72 22.701
Guarderías 231 27.646
Orfanatos y Centros de Tutela de la Infancia 168 21.243
Consultorios familiares y otros centros de defensa de la vida y de la familia 301 25.775
Centros Víctimas de la violencia o exprostitutas 56 5.150
Centros de Asesoría Jurídica 57 14.345

Amplía la información en: http://www.portantos.es/labor-de-la-iglesia/99-estadisticas-de-algunas-actividades-de-la-iglesia

11/03/2013

En oración con la Iglesia por el cónclave

Este blog se une a la oración de toda la
Iglesia, Católica, Apostólica y Romana,

agredeciendo el entrañable y firme ministerio en la fe de
su Santidad, Benedicto XVI,

e implorando humildemente a la Misericordia Divina por este cónclave,
para que de él surja el Pastor bueno que Su corazón desea.

Y lo hacemos desde el regazo de nuestra Madre y Señora,
la Reina de los Apóstoles.

vía «yo soy Iglesia http://yosoyiglesia.blogspot.com/2013/03/en-oracon-con-la-iglesia-por-el-conclave.html»

04/09/2011

La visita del Papa y el espantoso silencio – Reflexiones de un ateo sobre la visita de Benedicto XVI a España

Al hilo de lo vivido estos días atrás, durante la JMJ, me ha resultado muy interesante la reflexión plasmada en este artículo de Felipe Muñoz en el diario sigloXXI: http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/73478/la-visita-del-papa-y-el-espantoso-silencio#.Tl_zGIc9JZQ.twitter

Aunque fue publicado la semana anterior a la visita de nuestro Santo Padre, es, a mi juicio, una reflexión a-temporal. (Lo remarcado en negrita y en rojo en el texto, es mío. El original no tiene marcas.)

 

La visita del Papa y el espantoso silencio

Reflexiones de un ateo sobre la visita de Benedicto XVI a España

Felipe Muñoz Publicado el martes 9 de agosto de 2011, 09:07

Quizá sorprenda a alguno de mis escasos lectores habituales, saber que, personalmente, no creo en Dios. Es más: estoy convencido de que Dios, el Dios cristiano, el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, el Dios del que Jesucristo se decía hijo, no existe.

Personalmente

Personalmente, fui católico sincero hasta mi mayoría de edad. Después, ateo y furibundo anticlerical durante la Universidad y algunos años después. Progresivamente, con el tiempo, a base de muchas lecturas, he ido madurando mis opiniones al respecto. A día de hoy, sigo sin creer en Dios y siendo ateo convencido; pero el anticlericalismo se me curó estudiando Historia.

Hago esta reflexión personal, no por la importancia que pueda tener (que no la tiene, salvo para mí mismo), sino para aclarar mi posición de partida para lo que sigue. No creo que a nadie le interese, en realidad, la opinión de tal o cual columnista, si el tal o cual columnista no “desaparece” lo suficiente de su escrito. Es decir, si la columna en cuestión puede funcionar como un peldaño que nos acerque un poquito más a la verdad, y no simplemente como exposición de ideas y pensamientos personales.

El debate en España

Pero, por lo que parece, los españoles sufrimos alguna especie de defecto nacional, que, quién sabe por qué, nos impide tratar hasta de las cuestiones más abstractas sin llevarlas al terreno del ataque personal. Si uno defiende la Idea de España, se le tilda inmediatamente de franquista; si otro defiende a la Iglesia Católica, se busca de inmediato su conexión con el Opus Dei; si un tercero defiende la idea de mercado libre, se le tacha de fascista (Curiosidad: ¿por qué no de anarquista? El fascismo es, al fin y al cabo, una escisión del socialismo y, por tanto, contrario al mercado libre).

En fin, simplemente indicar que no tengo ninguna creencia religiosa y ningún tipo de relación laboral con la Iglesia Católica.

Visita de Benedicto XVI a España

En las circunstancias históricas, políticas y económicas de la España actual, aunque se podía contar con la indiferencia general, no puede dejar de sorprender el rechazo de cierto sector de la población a la visita del Papa Benedicto XVI, a partir del 18 de Agosto de 2011.

Rechazo del catolicismo en España

Vale que la mayor parte de los españoles aún crea a pies juntillas en la leyenda negra sobre la Iglesia Medieval (leyenda que inventaron conscientemente ingleses, franceses y holandeses, contra la España del siglo XVI). Vale que en España exista cierta tradición política anticlerical, de la que los sectores de la Memoria Histórica se sienten todavía orgullosos (ignorando que, en su tiempo, la tradición se convirtió en matanza).

Pasemos, también, de la constatación de que muchos medios de comunicación, hablados o escritos, manipulan por sistema todos los escritos y todas las tomas públicas de posición eclesiásticas (manipulación que se puede evitar fácilmente, acudiendo a los textos íntegros), hasta el punto de que, por ejemplo, la moral sexual católica es reducida a la prohibición del preservativo.

El deber de la hospitalidad hacia el Papa

Pasando por encima de todas estas consideraciones, que consisten, en resumen, en desconocimiento, prejuicio e ignorancia, en primer lugar, España, como país, debe hospitalidad a Benedicto XVI, como la debe a cualquier mandatario, y a cualquier persona en general, que visite nuestro país.

El Papa es gobernante de un país con el que España mantiene relaciones diplomáticas amistosas. Y, a su vez, además de ser uno de los filósofos más importantes de la actualidad, es el líder de una religión que profesa la mayoría del pueblo español y que ha organizado una Jornada Mundial de la Juventud, que reunirá, según las previsiones, a un millón de personas, en pleno acuerdo con el gobierno español.

La Iglesia Católica

Ciertamente, esto resulta obvio. Tanto en la cuestión de las relaciones diplomáticas como por la cuestión de la hospitalidad debida, esa virtud que estamos olvidando. Pero, ciertamente también, Benedicto XVI no viene a España sólo en calidad de gobernante de otro país, sino como líder de una institución internacional de amplia, aunque decadente, influencia. El rechazo a la visita, por parte de ciertos sectores, se centra en esa cualidad de cabeza visible de una institución a la que se moteja de machista y antidemocrática.

Lo cierto es que los argumentos que se utilizan resultan a cada cual más endeble. Si hubiéramos de tener en cuenta la historia de cada país o de cada institución a la hora de recibir a sus mandatarios, no existirían las relaciones diplomáticas en absoluto. La inmensa mayoría de los Estados actuales, si no todos, tiene una historia mucho más sanguinaria que la de la Iglesia Católica (más allá de las leyendas sobre la Inquisición).

Jornada Mundial de la Juventud

Por otra parte, desde el momento en que la Jornada Mundial de la Juventud se planificó de común acuerdo con el gobierno español y respetando todos los trámites legales, sobraban todos los análisis coste/beneficio, que tanto y tan superficialmente han proliferado. El gobierno español, y mucho más el actual, disponía de una excusa fácil para rechazar la organización del evento, alegando los costes de seguridad. Y, si no lo hizo, es lícito sospechar que no fue movido por un irrefrenable ansia, de los gobernantes socialistas, por recibir a Benedicto XVI.

Lo mismo es válido para el “problema” de la ocupación del espacio público, por parte de lo fieles de una religión que, en un estado laico, se supone como cuestión privada. No deja de resultar gracioso que los indignados se hayan quejado de esto. La JMJ ocupará los espacios madrileños ateniéndose a la ley y en virtud de la libertad de expresión.

Sería un punto interesante a estudiar, el proceso histórico por el que se ha ido negando, sobre todo socialmente, pero también legalmente, el derecho de libertad de expresión de las creencias religiosas. Ya dijo Lessing, en su día: “No os atreváis a hablarme de vuestra libertad berlinesa de pensamiento e imprenta. Se limita a la mera libertad de endilgar a la religión cuantos sofismas se desee. Y un hombre honrado tendría que avergonzarse bien pronto de emplear esa libertad”.

La verdad se vota, otra vez

El hecho de que se intente relegar a la religión al ámbito privado y el hecho de que se tacha a la Iglesia Católica de machista y antidemocrática, obedecen al mismo síntoma de decadencia de la cultura occidental, especialmente en España: a la idea de que no existe la verdad, sino que “cada uno tiene su verdad” o lo que es verdad para uno puede no serlo para otro”.

A partir de ahí, la verdad se vota. Ya hablamos una vez de aquella ocasión en la que la existencia de Dios perdió por un solo voto en el Ateneo de Madrid. Se trata de la consecuencia lógica del relativismo: hay que llegar a un acuerdo político sobre las “verdades” en torno a las que nos movemos. De ahí que se pida, de modo absurdo, que la Iglesia se democratice. Como si la democracia fuera un valor en sí mismo: la democracia tiene valor en la medida en que protege la libertad. Y el valor es la libertad, no la democracia.

La Iglesia Católica custodia una verdad

En cualquiera de los casos, la Iglesia Católica, con todos los fieles que la forman, cree firmemente que posee una o varias verdades. Y lo cree del mismo modo que la comunidad científica cree poseer, también, algunas verdades. Sólo que lo que los científicos han extraído de la experiencia, los cristianos creen haberlo obtenido a partir de una Revelación de Dios.

La Iglesia Católica, formada por todos los católicos (no sólo la jerarquía), es, pues, una institución conformada en torno a una verdad absoluta, cuya misión es custodiar. Aquí no cabe una democracia mal entendida: la verdad no se vota, se descubre. No es lo mismo, nada tiene que ver, pensar que ninguna persona tiene la verdad, que pensar que la verdad no existe.

La democracia en la Iglesia

Tampoco hay democracia en la familia, en el ejército o en las comunidades científicas. No la hay cuando se trata, simplemente, de respetar una tradición. Hoy día, la mayor muestra de humildad de la Iglesia está en su negativa a admitir a la mujer en el misterio sacerdotal. Negativa basada, exclusivamente, en una confesada incapacidad para interpretar la Escritura en lo que respecta esta cuestión.

Soy consciente de que todo esto suena muy extraño y anticuado en unos oídos modernos, educados, acostumbrados y machacados con el relativismo de “la verdad de cada uno”. Pero, si son tan amables, le pido que hagan un esfuerzo conmigo.

La salvación y el ámbito privado

Imagínense, por un momento, que ustedes están convencidos, fuera de toda duda, de que el mundo (todas las personas que lo componen), está en peligro. E imagínense que ustedes, a su vez, conocen, fuera de toda duda, la manera de salvar la vida a todos. Y, por último, imagínense que se encuentran con otras personas que creen lo mismo que ustedes y organizan una institución para comunicar más eficazmente, a todo el mundo, la forma de salvarse.

En ese caso, ¿aceptarían tranquilamente que se les pidiera que mantuvieran sus creencias en privado, por “respeto” a los demás? ¿Qué clase de respeto es ésa? ¿No es más respetuoso, a la par que más noble, comunicar a todo el mundo que está en peligro y lo que tiene que hacer para salvarse? Aunque uno contemplase la posibilidad de estar equivocado, ¿no seguiría adelante, de todos modos? ¿No contaría lo que sabe a todo el que quisiera escucharle y aún al que no quisiera?

El cristianismo es público

Pues, exactamente, éste es el caso del cristiano en el mundo de hoy. Cree conocer la verdad más importante de la existencia y, por eso, nos la quiere comunicar. Está en la naturaleza del cristianismo comunicar, dar testimonio de su fe. Y, por eso, el cristiano que vive sus fe sólo en el ámbito privado siempre me ha parecido innoble y, quizá, algo cobarde. Son las personas las que merecen respeto, no las ideas. Y el respeto a las personas, para un cristiano, exige el testimonio de su fe.

La voz de la Iglesia

No estoy de acuerdo con muchas de las posiciones doctrinales de la Iglesia Católica (aunque suelen tener, por lo general, mucho más fundamento de lo que sus críticos reconocen), ni en política, ni en filosofía, ni en moral. Pero, en un mundo que ya no cree en nada (y, por ello, está dispuesto a creer en todo lo que le cuenten), en un mundo que, cuando dejó de creer en Dios, empezó a creer en cosas mucho peores, en un mundo en el que ya no hay sentido, en el que ya no se acepta la ley, la autoridad o la tradición, en un mundo de manipulación de las mentes por los gobiernos, en el que nada tiene valor y todo vale lo mismo, en un mundo lleno de impotencia y sin miedo ni esperanza; en este mundo, la voz de la Iglesia, su mensaje de que existe la verdad, el bien y el mal y de que quizá hay esperanza, se ha tornado especialmente importante.

Jan Ross, periodista del periódico alemán Die Zeit, comentó (en relación a Juan Pablo II, pero válido en todo caso): La voz del Papa ha dado ánimo a muchos hombres y a pueblos enteros; en los oídos de muchos ha sonado también dura y cortante, e incluso ha suscitado odio; pero, si enmudece, será un momento de silencio espantoso.

+ + + +

Quizás Felipe Muñoz está más cerca de Dios, del Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, del Dios Padre de Nuestro Señor Jesucristo, de lo que él mismo piensa.
En cualquier caso, mi respeto a Felipe Muñoz (y mi oración).

Desde mi punto de vista, este certero análisis, quizás adolece de una perspectiva (fruto quizás de esa falta de fe que confiesa el propio autor) adicional.
La animadversión, el ataque, no puede ser contemporizado con la lógica, porque lo que está en liza son poderes que trascienden al propio hombre, tanto para el bien como para el mal.
A los ojos de un mundo sin Dios, la confesión de fe del creyente carece de sentido, de lógica sin entrar en la «lógica» de la fe.
El ataque, la violencia contra los fieles seguidores de Cristo, carece de sentido si se pierde de vista la enemistad eterna del padre de la mentira, del maligno, contra los seguidores del Hijo de Dios encarnado, Camino, Verdad y Vida en Sí mismo.

Esta equilibrada reflexión de Felipe Muñoz, me ha aportado perspectivas al eterno problema de la enemistad irreconciliable entre el Bien y el maligno.

Tenéis, al principio de la entrada, la url directa al artículo.
Encontré el artículo por la referencia de mi amigo Juanjo Romero (De Lapsis – InfoCatólica, conoZe.com, Membretes, …) a una entrada publicada en el blog de Scriptor.org.

29/07/2011

La historia de la Jornada Mundial de la Juventud

En el canal Youtube de la Jornada Mundial de la Juventud:

Te presentamos «La historia de la Jornada Mundial de la Juventud». El Cardenal Stanislaw Rylko, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, os cuenta como comenzó todo esto.
¿Quieres descargar este video? Pincha en este enlace: http://www.madrid11.com/es/oficina-de-prensa/descargas/379-video

15/05/2011

“¿Hay un voto católico?”, carta del arzobispo de Oviedo

Quizás se pueda decir más alto, gritándolo, pero no más claro.

Buenas palabras para reflexionar ante la cita que tenemos el 22-M, o ante cualquier cita electoral, o ante cualquier consideración que debamos hacernos ante la política actual y futura.

La carta la he tomado de la agencia SIC (http://www.agenciasic.es/2011/05/11/%C2%BFhay-un-voto-catolico-carta-del-arzobispo-de-oviedo/).


Queridos amigos y hermanos: Paz y Bien.

Estamos ya en pleno fragor de campaña electoral, para la cita que tenemos el próximo domingo 22 de mayo, de cara a los comicios municipales y autonómicos. Hemos sido convocados y es menester responsable participar como ciudadanos y como cristianos a la hora de elegir a nuestros representantes democráticos.

¿Se presenta la Iglesia Católica a estas elecciones? Es una pregunta retórica, que es fácil responder. Incluso podemos dar la palabra al Beato Juan Pablo II, que lúcidamente abordó esta cuestión:

la Iglesia «no propone sistemas o programas económicos y políticos, ni manifiesta preferencias por unos o por otros, con tal que la dignidad del hombre sea debidamente respetada y promovida, y ella goce del espacio necesario para ejercer su ministerio en el mundo. Pero la Iglesia es “experta en humanidad”, y esto la mueve a extender necesariamente su misión religiosa a los diversos campos en que los hombres y mujeres desarrollan sus actividades, en busca de la felicidad, aunque siempre relativa, que es posible en este mundo, de acuerdo con su dignidad de personas» (Juan Pablo II, Sollicitudo rei socialis, 41).

Es así.

La Iglesia no tiene un partido que la represente, ni como tal nos presentamos detrás de unas siglas. Y esto vale absolutamente para todos los partidos, si bien no hay neutralidad cuando evaluamos la cercanía o la lejanía de sus programas y actuaciones, respecto a nuestra manera de entender la justicia y los derechos de las personas desde la doctrina social de la Iglesia. Como indicaba en ese mismo texto el Beato Juan Pablo II,

«la doctrina social de la Iglesia no es, una “tercera vía” entre el capitalismo liberal y el colectivismo marxista, y ni siquiera una posible alternativa a otras soluciones menos contrapuestas radicalmente, sino que tiene una categoría propia. No es tampoco una ideología, sino la cuidadosa formulación del resultado de una atenta reflexión sobre las complejas realidades de la vida del hombre en la sociedad y en el contexto internacional, a la luz de la fe y de la tradición eclesial. Su objetivo principal es interpretar esas realidades, examinando su conformidad o diferencia con lo que el Evangelio enseña acerca del hombre y su vocación terrena y, a la vez, trascendente, para orientar en consecuencia la conducta cristiana».

Es normal que los diferentes partidos políticos intensifiquen en estos días sus diversos actos para explicar a los ciudadanos cuáles son los programas que quisieran poder desarrollar si obtuviesen el respaldo popular. Es deseable que haya una limpieza en la campaña, que no consiste en la destrucción del rival político, sino en la propuesta de lo que se desea llevar a cabo como un servicio al bien común, subrayando los retos más emergentes, saliendo al paso de las problemáticas sociales y humanas que tenemos ante nosotros y que condicionan la vida real de miles de conciudadanos.
Existen dificultades para escuchar sus propuestas o evaluar su propia gestión con quienes emplean la mentira como herramienta y el ataque visceral como talante. Engañar al electorado demagógicamente, tiene consecuencias tremendas a la hora de encontrar cauces de solución a los problemas. Tenemos ejemplos bien recientes, en donde la mentira irresponsable ha ahondado una crisis económica que afecta a un incontable número de personas y de familias.

Se trata de elegir a quienes creíblemente pondrán remedio con el justo empleo de los recursos y la gestión de los presupuestos; la defensa de la vida en todas sus fases, la maternidad y los retos de la familia; de la educación integral no entendida como cincel manipulador al servicio de una ideología; de los más desfavorecidos y sus situaciones de desempleo y vivienda, de la violencia y sus causas en una sociedad frívola y crispada; del desencanto de nuestros jóvenes y la atención social a los ancianos; de nuestra convivencia en un mundo culturalmente plural.

Es hermosa y noble la dedicación a la política cuando se entiende como un servicio real a las personas reales, sin injerencias indebidas y sin inhibiciones lamentables. El perfil cristiano del político también existe, viva o no con total coherencia las exigencias de nuestra fe. Y a él miramos cuando en lo que propone hacer o en lo que da cuenta de lo ya hecho, son reconocibles nuestros valores cristianos.
Recibid mi afecto y mi bendición.

+ Fr. Jesús Sanz Montes, ofm
Arzobispo de Oviedo

 

14/05/2011

Instrucción sobre la aplicación de la Carta Apostólica Motu Proprio data «Summorum Pontificum» de S.S. Benedicto PP.XVI

PONTIFICIA COMISIÓN ECCLESIA DEI

INSTRUCCIÓN
sobre la aplicación de la Carta Apostólica
Motu Proprio data «Summorum Pontificum»
 de
S. S. BENEDICTO PP. XVI

I.
Introducción

1. La Carta Apostólica Motu Proprio data «Summorum Pontificum» del Sumo Pontífice Benedicto XVI, del 7 de julio de 2007, entrada en vigor el 14 de septiembre de 2007, ha hecho más accesible a la Iglesia universal la riqueza de la Liturgia Romana.

2. Con tal Motu Proprio el Sumo Pontífice Benedicto XVI ha promulgado una ley universal para la Iglesia, con la intención de dar una nueva reglamentación para el uso de la Liturgia Romana vigente en 1962.

3. El Santo Padre, después de haber recordado la solicitud que los sumos pontífices han demostrado en el cuidado de la Sagrada Liturgia y la aprobación de los libros litúrgicos, reafirma el principio tradicional, reconocido desde tiempo inmemorial, y que se ha de conservar en el porvenir, según el cual «cada Iglesia particular debe concordar con la Iglesia universal, no solo en cuanto a la doctrina de la fe y a los signos sacramentales, sino también respecto a los usos universalmente aceptados de la ininterrumpida tradición apostólica, que deben observarse no solo para evitar errores, sino también para transmitir la integridad de la fe, para que la ley de la oración de la Iglesia corresponda a su ley de fe»1.

4. El Santo Padre ha hecho memoria además de los romanos pontífices que, en modo particular, se han comprometido en esta tarea, especialmente de san Gregorio Magno y san Pío V. El Papa subraya asimismo que, entre los sagrados libros litúrgicos, el Missale Romanum ha tenido un relieve histórico particular, y a lo largo de los años ha sido objeto de distintas actualizaciones hasta el pontificado del beato Juan XXIII. Con la reforma litúrgica que siguió al Concilio Vaticano II, en 1970 el papa Pablo VI aprobó un nuevo Misal para la Iglesia de rito latino, traducido posteriormente en distintas lenguas. En el año 2000 el papa Juan Pablo II promulgó la tercera edición del mismo.

5. Muchos fieles, formados en el espíritu de las formas litúrgicas anteriores al Concilio Vaticano II, han expresado el vivo deseo de conservar la tradición antigua. Por este motivo, el papa Juan Pablo II, con el Indulto especial Quattuor abhinc annos, emanado en 1984 por la Sagrada Congregación para el Culto Divino, concedió, bajo determinadas condiciones, la facultad de volver a usar el Misal Romano promulgado por el beato Juan XXIII. Además, Juan Pablo II, con el Motu Proprio «Ecclesia Dei», de 1988, exhortó a los obispos a que fueran generosos en conceder dicha facultad a todos los fieles que la pidieran. El papa Benedicto XVI ha seguido la misma línea a través del Motu Proprio «Summorum Pontificum», en el cual se indican algunos criterios esenciales para elusus antiquior del Rito Romano, que aquí es oportuno recordar.

6. Los textos del Misal Romano del papa Pablo VI y del Misal que se remonta a la última edición del papa Juan XXIII, son dos formas de la Liturgia Romana, definidas respectivamente ordinaria y extraordinaria: son dos usos del único Rito Romano, que se colocan uno al lado del otro. Ambas formas son expresión de la misma lex orandi de la Iglesia. Por su uso venerable y antiguo, la forma extraordinaria debe ser conservada con el honor debido.

7. El Motu Proprio «Summorum Pontificum» está acompañado por una Carta del Santo Padre a los obispos, que lleva la misma fecha del Motu Proprio (7 de julio de 2007). Con ella se ofrecen ulteriores aclaraciones sobre la oportunidad y necesidad del mismo Motu Proprio; es decir, se trataba de colmar una laguna, dando una nueva normativa para el uso de la Liturgia Romana vigente en 1962. Tal normativa se hacía especialmente necesaria por el hecho de que, en el momento de la introducción del nuevo Misal, no pareció necesario emanar disposiciones que reglamentaran el uso de la Liturgia vigente desde 1962. Debido al aumento de los que piden poder usar la forma extraordinaria, se ha hecho necesario dar algunas normas al respecto.

Entre otras cosas el papa Benedicto XVI afirma: «No hay ninguna contradicción entre una y otra edición del ‘Missale Romanum’. En la historia de la Liturgia hay crecimiento y progreso pero ninguna ruptura. Lo que para las generaciones anteriores era sagrado, también para nosotros permanece sagrado y grande y no puede ser de improviso totalmente prohibido o incluso perjudicial»2.

8. El Motu Proprio «Summorum Pontificum» constituye una relevante expresión del magisterio del Romano Pontífice y del munus que le es propio, es decir, regular y ordenar la Sagrada Liturgia de la Iglesia3, y manifiesta su preocupación como Vicario de Cristo y Pastor de la Iglesia Universal4. El documento tiene como objetivo:

a) ofrecer a todos los fieles la Liturgia Romana en el usus antiquior, considerada como un tesoro precioso que hay que conservar;

b) garantizar y asegurar realmente el uso de la forma extraordinaria a quienes lo pidan, considerando que el uso la Liturgia Romana entrado en vigor en 1962 es una facultad concedida para el bien de los fieles y, por lo tanto, debe interpretarse en sentido favorable a los fieles, que son sus principales destinatarios;

c) favorecer la reconciliación en el seno de la Iglesia.

II.
Tareas de la Pontificia Comisión Ecclesia Dei

9. El Sumo Pontífice ha conferido a la Pontificia Comisión Ecclesia Dei potestad ordinaria vicaria para la materia de su competencia, especialmente para supervisar la observancia y aplicación de las disposiciones del Motu Proprio «Summorum Pontificum» (cf. art. 12).

10. § 1. La Pontificia Comisión ejerce tal potestad a través de las facultades precedentemente concedidas por el papa Juan Pablo II y confirmadas por el papa Benedicto XVI (cf. Motu Proprio «Summorum Pontificum», art. 11-12), y también a través del poder de decidir sobre los recursos que legítimamente se le presenten, como superior jerárquico, contra una eventual medida administrativa del ordinario que parezca contraria al Motu Proprio.

§ 2. Los decretos con los que la Pontificia Comisión decide sobre los recursos podrán ser impugnados ad normam iuris ante el Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica.

11. Compete a la Pontificia Comisión Ecclesia Dei, previa aprobación de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, la tarea de ocuparse de la eventual edición de los textos litúrgicos relacionados con la forma extraordinaria del Rito Romano.

III.
Normas específicas

12. Esta Pontificia Comisión, en virtud de la autoridad que le ha sido atribuida y de las facultades de las que goza, después de la consulta realizada entre los obispos de todo el mundo, para garantizar la correcta interpretación y la recta aplicación del Motu Proprio «Summorum Pontificum», emana la siguiente Instrucción, a tenor del can. 34 del Código de Derecho Canónico.

La competencia de los Obispos diocesanos

13. Los obispos diocesanos, según el Código de Derecho Canónico, deben vigilar en materia litúrgica en atención al bien común y para que todo se desarrolle dignamente, en paz y serenidad en sus diócesis5, de acuerdo siempre con la mens del Romano Pontífice, claramente expresada en el Motu Proprio»Summorum Pontificum»6. En caso de controversias o dudas fundadas acerca de la celebración en la forma extraordinaria, decidirá la Pontificia ComisiónEcclesia Dei.

14. Es tarea del obispo diocesano adoptar las medidas necesarias para garantizar el respeto de la forma extraordinaria del Rito Romano, a tenor del Motu Proprio «Summorum Pontificum».

El coetus fidelum (cf. Motu Proprio «Summorum Pontificum», art. 5 § 1)

15. Un coetus fidelium se puede definir stabiliter existens, a tenor el art. 5 § 1 del Motu Proprio «Summorum Pontificum», cuando esté constituido por algunas personas de una determinada parroquia que, incluso después de la publicación del Motu Proprio, se hayan unido a causa de la veneración por la Liturgia según el usus antiquior, las cuales solicitan que ésta sea celebrada en la iglesia parroquial o en un oratorio o capilla; tal coetus puede estar también compuesto por personas que provengan de diferentes parroquias o diócesis y que, para tal fin, se reúnen en una determinada parroquia o en un oratorio o capilla.

16. En caso de que un sacerdote se presente ocasionalmente con algunas personas en una iglesia parroquial o en un oratorio, con la intención de celebrar según la forma extraordinaria, como previsto en los art. 2 y 4 del Motu Proprio «Summorum Pontificum», el párroco o el rector de una iglesia o el sacerdote responsable admitan tal celebración, respetando las exigencias de horarios de las celebraciones litúrgicas de la misma iglesia.

17. § 1. Con el fin de decidir en cada caso, el párroco, el rector o el sacerdote responsable de una iglesia se comportará según su prudencia, dejándose guiar por el celo pastoral y un espíritu de generosa hospitalidad.

§ 2. En los casos de grupos numéricamente menos consistentes, habrá que dirigirse al ordinario del lugar para individuar una iglesia en la que dichos fieles puedan reunirse para asistir a tales celebraciones y garantizar así una participación más fácil y una celebración más digna de la Santa Misa.

18. También en los santuarios y lugares de peregrinación se ofrezca la posibilidad de celebrar en la forma extraordinaria a los grupos de peregrinos que lo requieran (cf. Motu Proprio «Summorum Pontificum», art. 5 § 3), si hay un sacerdote idóneo.

19. Los fieles que piden la celebración en la forma extraordinaria no deben sostener o pertenecer de ninguna manera a grupos que se manifiesten contrarios a la validez o legitimidad de la Santa Misa o de los sacramentos celebrados en la forma ordinaria o al Romano Pontífice como Pastor Supremo de la Iglesia universal.

El sacerdos idoneus (cf. Motu Proprio Summorum Pontificum, art. 5 § 4)

20. Sobre los requisitos necesarios para que un sacerdote sea considerado idóneo para celebrar en la forma extraordinaria, se establece cuanto sigue:

a) cualquier sacerdote que no esté impedido a tenor del Derecho Canónico se considera sacerdote idóneo para celebrar la Santa Misa en la forma extraordinaria7;

b) en relación al uso de la lengua latina, es necesario un conocimiento suficiente que permita pronunciar correctamente las palabras y entender su significado;

c) en lo que respecta al conocimiento del desarrollo del rito, se presumen idóneos los sacerdotes que se presenten espontáneamente para celebrar en la forma extraordinaria y la hayan usado anteriormente.

21. Se exhorta a los ordinarios a que ofrezcan al clero la posibilidad de adquirir una preparación adecuada para las celebraciones en la forma extraordinaria. Esto vale también para los seminarios, donde se deberá proveer a que los futuros sacerdotes tengan una formación conveniente en el estudio del latín8 y, según las exigencias pastorales, ofrecer la oportunidad de aprender la forma extraordinaria del rito.

22. En las diócesis donde no haya sacerdotes idóneos, los obispos diocesanos pueden solicitar la colaboración de los sacerdotes de los institutos erigidos por la Comisión Ecclesia Dei o de quienes conozcan la forma extraordinaria del rito, tanto para su celebración como para su eventual aprendizaje.

23. La facultad para celebrar la Misa sine populo (o con la participación del solo ministro) en la forma extraordinaria del Rito Romano es concedida por elMotu Proprio a todos los sacerdotes diocesanos y religiosos (cf. Motu Proprio «Summorum Pontificum», art. 2). Por lo tanto, en tales celebraciones, los sacerdotes, en conformidad con el Motu Proprio «Summorum Pontificum», no necesitan ningún permiso especial de sus ordinarios o superiores.

La disciplina litúrgica y eclesiástica

24. Los libros litúrgicos de la forma extraordinaria han de usarse tal como son. Todos aquellos que deseen celebrar según la forma extraordinaria del Rito Romano deben conocer las correspondientes rúbricas y están obligados a observarlas correctamente en las celebraciones.

25. En el Misal de 1962 podrán y deberán ser inseridos nuevos santos y algunos de los nuevos prefacios9, según a la normativa que será indicada más adelante.

26. Como prevé el art. 6 del Motu Proprio «Summorum Pontificum», se precisa que las lecturas de la Santa Misa del Misal de 1962 pueden ser proclamadas exclusivamente en lengua latina, o bien en lengua latina seguida de la traducción en lengua vernácula o, en las Misas leídas, también sólo en lengua vernácula.

27. Con respecto a las normas disciplinarias relativas a la celebración, se aplica la disciplina eclesiástica contenida en el Código de Derecho Canónico de 1983.

28. Además, en virtud de su carácter de ley especial, dentro de su ámbito propio, el Motu Proprio «Summorum Pontificum» deroga aquellas medidas legislativas inherentes a los ritos sagrados, promulgadas a partir de 1962, que sean incompatibles con las rúbricas de los libros litúrgicos vigentes en 1962.

Confirmación y Orden sagrado

29. La concesión de utilizar la antigua fórmula para el rito de la Confirmación fue confirmada por el Motu Proprio «Summorum Pontificum» (cf. art. 9 § 2). Por lo tanto, no es necesario utilizar para la forma extraordinaria la fórmula renovada del Ritual de la Confirmación promulgado por el Papa Pablo VI.

30. Con respecto a la tonsura, órdenes menores y subdiaconado, el Motu Proprio «Summorum Pontificum» no introduce ningún cambio en la disciplina del Código de Derecho Canónico de 1983; por lo tanto, en los institutos de vida consagrada y en las sociedades de vida apostólica que dependen de la Pontificia Comisión Ecclesia Dei, el profeso con votos perpetuos en un instituto religioso o incorporado definitivamente a una sociedad clerical de vida apostólica, al recibir el diaconado queda incardinado como clérigo en ese instituto o sociedad (cf. can. 266 § 2 del Código de Derecho Canónico).

31. Sólo en los institutos de vida consagrada y en las sociedades de vida apostólica que dependen de la Pontificia Comisión Ecclesia Dei y en aquellos donde se mantiene el uso de los libros litúrgicos de la forma extraordinaria se permite el uso del Pontificale Romanum de 1962 para conferir las órdenes menores y mayores.

Breviarium Romanum

32. Se concede a los clérigos la facultad de usar el Breviarium Romanum en vigor en 1962, según el art. 9 § 3 del Motu Proprio «Summorum Pontificum». El mismo se recita integralmente en lengua latina.

El Triduo Pascual

33. El coetus fidelium que sigue la tradición litúrgica anterior, si hubiese un sacerdote idóneo, puede celebrar también el Triduo Pascual en la forma extraordinaria. Donde no haya una iglesia u oratorio previstos exclusivamente para estas celebraciones, el párroco o el ordinario, de acuerdo con el sacerdote idóneo, dispongan para ellas las modalidades más favorables, sin excluir la posibilidad de una repetición de las celebraciones del Triduo Pascual en la misma iglesia.

Los Ritos de la Ordenes Religiosas

34. Se permite el uso de los libros litúrgicos propios de las órdenes religiosas vigente en 1962.

Pontificale Romanum y Rituale Romanum

35. Se permite el uso del Pontificale Romanum y del Rituale Romanum, así como del Caeremoniale Episcoporum vigente en 1962, a tenor del n. 28 de esta Instrucción, quedando en vigor lo dispuesto en el n. 31 de la misma.

El Sumo Pontífice Benedicto XVI, en la Audiencia del día 8 de abril de 2011, concedida al suscrito Cardenal Presidente de la Pontificia Comisión Ecclesia Dei, ha aprobado la presente Instrucción y ha ordenado su publicación.

Dado en Roma, en la sede de la Pontificia Comisión Ecclesia Dei, el 30 de abril de 2011, memoria de san Pio V.

William Cardenal Levada
Presidente

Mons. Guido Pozzo
Secretario

_______________

1 Benedicto XVI, Carta Apostólica Motu Proprio data «Summorum Pontificum», I, en AAS 99 (2007) 777; cf. Instrucción general del Misal Romano, tercera edición, 2002, n. 397.

2 Benedicto XVI, Carta a los Obispos que acompaña la Carta Apostólica «Motu Proprio data» Summorum Pontificum sobre el uso de la liturgia romana anterior a la reforma efectuada en 1970, en AAS 99 (2007) 798.

3 Cf. Código de Derecho Canónico, can. 838 § 1 y § 2.

4 Cf. Código de Derecho Canónico, can 331.

5 Cf. Código de Derecho Canónico, cann. 223 § 2; 838 § 1 y § 4.

6 Cf. Benedicto XVI, Carta a los Obispos que acompaña la Carta Apostólica Motu Proprio data Summorum Pontificum sobre el uso de la liturgia romana anterior a la reforma efectuada en 1970, en AAS 99 (2007) 799.

7 Cf. Código de Derecho Canónico, can. 900 § 2.

8 Cf. Código de Derecho Canónico, can. 249, cf. Concilio Vaticano II, Constitución Sacrosanctum Concilium, n. 36; Declaración Optatam totius, n. 13.

9 Cf. Benedicto XVI, Carta a los Obispos que acompaña la Carta Apostólica Motu Proprio data Summorum Pontificum sobre el uso de la liturgia romana anterior a la reforma efectuada en 1970, en AAS 99 (2007) 797.

[00711-04.01] [Texto original: Latino]

14/05/2011

¿Cómo es el proceso de beatificación y de canonización en la Iglesia?

Un muy buen resumen de EcclesiaDigital (http://revistaecclesia.com/index.php?option=com_content&task=view&id=26062&Itemid=64), sobre el proceso de beatificación y de canonización en la Iglesia.

¿Cómo se hace un santo?

   
 
Escrito por Redactora   
jueves, 12 de mayo de 2011
Los diez pasos necesarios, según la legislación canónica vigente, para los procesos de las Causas de los Beatos y de los Santos

1.- Para iniciar una causa es preciso que pasen al menos cinco años desde la muerte del candidato. Ello facilita mayor equilibro y objetividad en la valoración del caso, y permitir decantar las emociones del momento. Solo el Papa puede dispensar de este primer requisito, si se dan razones especiales.

2.- Debe ser clara entre el pueblo de Dios la convicción sobre la fama de santidad (“fama sanctitatis”) y sobre la eficacia de la intercesión del candidato ante el Señor (“fama signorum”).

3.- La instrucción que comienzo al proceso debe proceder del obispo de la diócesis donde ha muerto el candidato, la persona sobre la que se pide la beatificación. A partir de ahí, el grupo promotor de la causa (“actor causae”), que puede ser una diócesis, una parroquia, una congregación religiosa, una asociación, pide al obispo, a través del postulador, la apertura de la instrucción.

4.- Una vez presentada la causa, el obispo de la diócesis, obtenido el “nulla obsta” de la Santa Sede, constituye un tribunal diocesano especial.

5.- Este tribunal diocesano, constituido, al menos, por un juez, un promotor de justicia y un notario-actuario, han de llamar a los testigos presentados por la postulación o por el mismo tribunal para que testifiquen sobre hechos concretos y, si es posible, experiencias personales sobre cómo vivió su fe y cómo practicó las virtudes cristianas el candidato a la beatificación. En concreto, los testigos serán preguntados acerca de cómo vivió el candidato las tres virtudes teologales (fe, esperanza y caridad) y las cuatro virtudes cardinales (prudencia, justicia, templanza y fortaleza), así como las específicas del propio estado de vida del candidato. Además, el tribunal ha de reunir todos los documentos que conciernan al candidato. Una vez completada esta fase, al candidato le corresponde el tratamiento de siervo de Dios.

6.- Terminada la instrucción diocesana, las actas y documentación pasan a la Congregación para las Causas de los Santos, donde se elabora la copia pública que sirve para el trabajo posterior. El postulador, residente en Roma, sigue la dirección de un relator de la Congregación la preparación de la “positio”, que es la síntesis de los documentos que prueban el ejercicio heroico de las virtudes por parte del candidato.

7.- Presentada la “positio”, se somete al examen teológico de nueve teólogos que emiten su voto. Si el parecer de la mayoría de los teólogos es favorable, la causa pasa al examen de los cardenales y de los obispos miembros de la Congregación, que se reúnen dos veces al mes. Si el resultado es favorable, el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos pasa el proceso al Papa para que proceda, si corresponde, a su aprobación y autorice a la Congregación a redactar el decreto correspondiente de reconocimiento de virtudes heroicas. A ello sigue la lectura pública y la promulgación del decreto. Desde ese momento el candidato pasa a denominarse venerable siervo de Dios.

8.- El siguiente paso es el reconocimiento de un milagro atribuido a la intercesión del candidato. Este milagro ha de haberse producido después de su muerte. Se trata de una curación duradera y científicamente inexplicable después de que el enfermo en su persona y/o a través de las oraciones de otras personas se hayan encomendado al candidato a la beatificación. El milagro requerido es estudiado por una comisión de teólogos, una comisión médico-legal y finalmente por el consejo de cardenales y obispos miembros de la Congregación para las Causas de los Santos. Con estos vistos buenos, se procede a que el Papa apruebe el milagro y se emane el correspondiente decreto de reconocimiento de milagro.

9.- Promulgados los dos decretos –el de virtudes heroicas y el del milagro-, el Papa decide la beatificación, que es la concesión del culto público limitado a un ámbito particular de la Iglesia. Con la beatificación, al candidato le corresponde el título de beato.

10.- Para la canonización hace falta otro milagro atribuido a la intercesión del beato y ocurrido después de su beatificación. Las condiciones y procesos para la verificación del milagro son las mismas que las seguidas para la beatificación. Mediante la canonización se concede el culto público en toda la Iglesia universal. Compromete la infalibilidad pontificia. Con la canonización corresponde el título de santo.

13/05/2011

El Papa Benedicto XVI expresa su dolor por las víctimas del terremoto de Lorca

Noticia de ForumLibertas (http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=20024)

El Papa Benedicto XVI expresa su dolor por las víctimas del terremoto de Lorca
 
Cáritas de Cartagena se ha movilizado para prestar ayuda de emergencia a los damnificados de los dos terremotos registrados este miércoles por la tarde en Lorca, de 4.4 y 5.1 grados de magnitud en la escala de Richter
 
 
 
ForumLibertas.com

Las víctimas mortales por los dos terremotos de 4.4 y 5.1 grados de magnitud en la escala de Richter que sacudió este miércoles el municipio de Lorca ascienden a nueve tras fallecer ayer jueves uno de los heridos graves. La última hora es que unas 6.000 personas han tenido que pasar la noche del jueves al viernes alojadas en los cinco campamentos dispuestos en la ciudad de Lorca para acoger a las personas que esta noche no han podido dormir en sus hogares. Según fuentes del operativo de emergencia, 20.000 hogares han quedado afectadas por el temblor.

Las condolencias han ido llegando de las diferentes autoridades mundiales. Una de las más significativas ha sido el pésame que el Papa Benedicto XVI ha enviado al recibir la noticia del fallecimiento de nueve personas en el siniestro.

Un telegrama del obispo de Roma, enviado por el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, al obispo de la diócesis de Cartagena, monseñor José Manuel Lorca Planes, recuerda también a las diez mil personas desplazadas de su hogar por el seísmo.

“El Santo Padre manifiesta su especial cercanía a los afectados, ofreciendo sufragios por el eterno descanso de los fallecidos y pidiendo al Todo Poderoso que conceda consuelo y esperanza cristiana a cuantos sufren esta dura adversidad”, explica la misiva.

Asimismo, el mensaje pontificio, “alienta a las instituciones y a las personas de buena voluntad a la solidaridad y a la caridad fraterna para las personas y familias en dificultades”.

El papa transmite su sentido pésame en particular “a los familiares de los difuntos” y expresa “su fraterna solicitud a los heridos y damnificados, a los que imparte de corazón la confortadora bendición apostólica, como signo de afecto a esa querida localidad murciana”, según Zénit.

Nada más recibir la noticia del primer terremoto, el obispo de la diócesis acudió a Lorca, convirtiéndose en testigo del segundo seísmo, y pudiendo consolar a la gente de esta localidad de la que había sido párroco, que veía cómo perdía sus casas.

Cáritas ayuda a los damnificados por los terremotos en Lorca

 Cáritas Diocesana de Cartagena se ha movilizado para prestar ayuda de emergencia a los damnificados de los dos terremotos y que, según los datos preliminares facilitados por el Ayuntamiento de Lorca, ha afectado a unas 20.000 viviendas.

Desde Cáritas Diocesana se están evaluando los daños en la zona para organizar la operación de respuesta a las necesidades inmediatas de los ciudadanos (agua, alimentos y ropa de abrigo, principalmente), explica un comunicado de prensa.

Cáritas Diocesana ha habilitado un número de cuenta en Cajamurcia CC. 2043 0023 66 2007001348 para canalizar la solidaridad de los ciudadanos hacia las víctimas del seísmo.

Rouco envía sus condolencias

Otra de las voces de Iglesia que ha hecho llegar sus condolencias ha sido la del presidente de la Conferencia Episcopal Española que ha en enviado una carta de condolencia al Obispo de Cartagena, monseñor José Manuel Lorca Planes, con motivo del terremoto acontecido ayer en Lorca, localidad perteneciente a la diócesis cartagenera.

En la carta, el Cardenal Rouco Varela comienza diciendo que “el Comité Ejecutivo de la CEE, antes de comenzar su reunión de hoy, en Madrid, se ha recogido en oración para pedir a Dios por el eterno descanso de las víctimas del terremoto”. “En nombre de todos los obispos miembros de la Conferencia Episcopal y en el mío propio –continúa el Presidente de la CEE– te expreso los sentimientos de nuestra sincera condolencia, que te ruego transmitas a los familiares de las víctimas. Te aseguramos y aseguramos a los afectados nuestra oración por los fallecidos, por el pronto restablecimiento de los heridos y por la recuperación de la normalidad en la vida de ese querido pueblo. Estoy seguro de que también en todas las comunidades eclesiales de España se elevarán en estos días fervientes oraciones al Señor por estas mismas intenciones”.

10/05/2011

AMERICA/HAITÍ – Es urgente ayudar a los haitianos afectados por el terremoto a ser autónomos

Noticia de la Agencia Fides (http://www.fides.org/aree/news/newsdet.php?idnews=31218&lan=spa)

West Hartford (Agencia Fides) – A pesar de las enormes ayudas a la población haitiana afectada por el terremoto hace 16 meses, la nación caribeña sigue necesitando mucho apoyo. Una nota de la Catholic Transcript, periódico de la Arquidiócesis de Hartford, Connecticut, informa que antes del terremoto, la tasa de analfabetismo en Haití era del 52%, y la mitad de la población vivía con menos de 1 dólar al día. El país tiene la tasa de mortalidad infantil más alta de la región y hay sólo dos médicos por cada 10 mil habitantes. La productividad agrícola ha sido tan baja que sólo puede satisfacer el 28% del producto interno bruto.

Haití ha producido sólo el 49% de sus necesidades, lo que obliga al país a las importaciones de alimentos. El programa de la Diócesis de Norwich «Outreach to Haiti» y de la Iglesia de San Pedro Claver, Jude Marie Banatte, médico haitiano, quien ha trabajado con el Catholic Relief Services (CRS) durante 11 años, ha hablado sobre las actividades de CRS en la isla y de los progresos realizados después del terremoto. «La agricultura no cubre las necesidades del país, pero en Haití no sufren de hambre o desnutrición», afirma el médico.

El CRS, desde el terremoto, ha distribuido 25 millones de raciones y más de 1,2 millones de personas sin hogar han sido alojadas en espacios abiertos. El CRS tiene como objetivo ayudar a los haitianos a convertirse en autónomos y a valerse por sí mismos. Actualmente 11 mil personas trabajan de forma remunerada en la retirada de los escombros, limpiando los canales y construyendo alojamientos provisionales. Han sido instaladas más de 1.300 unidades hidro-sanitarias y, a pesar de estos logros, la gente tiene la impresión de que no se ha hecho suficiente. (AP) (9/5/2011 Agencia Fides)

05/05/2011

Pablo Domínguez Pbro. Protagonista de «La última cima»

He descubierto en Youtube perlas del sacerdote Pablo Domínguez, fallecido en Febrero del 2009 en la «Cima» del Moncayo.
Protagonista del film documental sobre su vida «La última Cima«.

Después de ver la película me quedé con ganas de oirle a él, en persona, hablar de Dios, de su experiencia espiritual y racional. Y he aquí que mi hijo fue el que me enseñó estas perlas publicadas en Youtube.

Es un regalo para el espíritu y para la inteligencia.
(La recoplicación puedes verla directamente en Youtube pulsando aquí)

01/05/2011

May Feelings IV (TOTUS TUUS. ¡A la santidad por María!)


There are secrets that deserve to be revealed
Hay secretos que merecen ser desvelados

(By Belomasán. Suscríbete a su canal en Youtube)

01/05/2011

May Feelings III (¡Gracias, Sacerdote de Cristo!)


We already know that we are not alone;
now, they need to know that they are not alone.
Nosotros ya sabemos que no estamos solos,
ahora, ellos tienen que saber que no están solos.

(By Belomasán. Suscríbete a su canal en Youtube)